El mundo Jun 26, 2022

“El gobierno ecuatoriano continúa con la represión de manera intransigente”

Andrés Tapia, dirigente de Comunicación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), analiza la fuerza del paro nacional que comenzó el pasado 13 de junio y la violenta respuesta del Ejecutivo que ya dejó cinco muertos.

El Paro Nacional en Ecuador no cede y la represión del gobierno de Guillermo Lasso, tampoco. Iniciado hace dos semanas, esta protesta de carácter nacional fue impulsada originalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie). Sin embargo, con el correr de los días se fueron sumando otros sectores, sobre todo sindicales y estudiantiles.

Los principales reclamos están sintetizados en 10 puntos que se enfocan centralmente en la situación económica, agravada por el contexto internacional pero con particularidades propias que remiten a las políticas neoliberales del presidente. Entre las demandas más importantes aparece el pedido de congelamiento y/o reducción del precio de los combustibles; renegociación de deudas, reducción de la tasa de interés y rechazo al embargo de bienes para cuatro millones de familias campesinas; precios justos para los productos agrarios; rechazo a la ampliación de la frontera minera sobre territorios indígenas y realización de estudios ambientales; marcha atrás con las privatizaciones de empresas públicas; y respeto a la autodeterminación (lenguaje, justicia, etc.) de los pueblos indígenas.

Aunque el Ejecutivo se ha manifestado partidario del diálogo, en los hechos ha recrudecido la represión y ya se cuentan cinco víctimas fatales asesinadas por las fuerzas de seguridad. Esto amparado en el Estado de excepción decretado en varias provincias y los ataques verbales del presidente hacia los dirigentes indígenas. “Engañando a cerca de 35.000 indígenas a los que los moviliza a la ciudad de Quito, abre la puerta para que los infiltrados lleven a cabo actos de terrorismo”, señaló Lasso refiriéndose a Leónidas Iza, el presidente de la Conaie que el sábado 18 de junio sufrió un ataque con armas de fuego sobre el vehículo en el que se trasladaba.

Si bien el presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, convocó a un diálogo este sábado, hasta el momento no parece vislumbrarse una solución al conflicto. En paralelo, la bancada de 46 diputados y diputadas afín al ex presidente Rafael Correa, promovió el pedido de destitución de Lasso que si bien fue tratado este mismo sábado por el órgano legislativo, es poco probable que prospere.

Andrés Tapia, dirigente de Comunicación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), una de las organizaciones que integran la Conaie, asegura que “no hay una voluntad de parte del gobierno, por más que señale que el diálogo es el camino”. Pero más allá de la represión, sostiene que si no hay respuesta a los reclamos “la posición de las organizaciones es continuar movilizados”. 

– El Paro Nacional comenzó el pasado 13 de junio con 10 puntos principales de reclamo ¿Por qué en este momento? ¿Cuál fue el proceso que los llevó a tomar esta decisión ahora?

– Se planteó en este momento ya que hubo un año entero en el que se intentaron procesos de diálogo. Hubo dos con el presidente de la república, en los cuales salieron compromisos de  parte del Gobierno nacional que lamentablemente no han sido cumplidos. 

Eso ha desatado la insatisfacción de la gente que tomó la decisión de movilizarse a nivel nacional. El proceso previo fue de consulta, a través de los espacios asamblearios y organizativos en los cuales se toman las decisiones. 

– ¿Esperaban que cobrara tanta fuerza y que se sumaran otros sectores? ¿Qué balance hacen hasta ahora?

– Si se podía esperar que iba a tener una muy buena convocatoria ya que la situación socio-económica del país es muy compleja. Al mismo tiempo la respuesta del gobierno a esta crisis no ha sido satisfactoria.

Y de igual manera también esperabamos la sumatoria de otros sectores sociales que siempre están muy atentos a la dinámica social que tiene el país.

Por eso el balance es de mucha fortaleza de parte de las estructuras organizativas. Se han sumado de manera progresiva y hubo acciones territoriales sumamente fuertes en la mayoría de las provincias del país y también en la capital. En ese sentido hay una cohesión organizativa muy fuerte.

– Si bien el gobierno de Guillermo Lasso anunció algunas medidas parciales que intentan responder a los reclamos, también ha profundizado la represión, las amenazas y ya hay víctimas fatales entre los manifestantes ¿hasta donde considerás que puede llegar el gobierno con esta posición intransigente?

– Efectivamente se han dado algunas respuestas muy puntuales, muy parciales, pero que no son satisfactorias para todos los puntos planteados por el movimiento indigena. Eso es sumamente preocupante.

Además se ha desatado una política de represión que ha dejado ya varios muertos, cinco al menos.

Eso quiere decir que no hay una voluntad de parte del gobierno, por más que señale que el diálogo es el camino. En la práctica vemos que, más bien continúa con la represión de manera intransigente.

– ¿Qué pasa si el gobierno no da el brazo a torcer? ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar con el reclamo?

– Si el gobierno no da paso a los puntos que plantea la Conaie, la posición de las organizaciones es continuar movilizados y con las medidas tal como llevamos hasta ahora. Esperamos una respuesta pero hoy no existe y frente a ello, la respuesta de la gente es seguir con el paro.

– Por último, si bien históricamente el movimiento indígena y el correísmo han tenido diferencias, algunas importantes, ¿considerás que es posible un acercamiento o realizar algunos acuerdos para enfrentar al gobierno de Lasso?

– Considero que no es posible, hay mucha resistencia de parte del movimiento indígena hacia el correísmo producto de los 10 años en los cuales ese sector gobernó y criminalizó la protesta social. Y también atacó a la Conaie.

Hemos sido muy enfáticos en diferenciar entre los principios, planteamientos y postulados que busca el movimiento indígena en estas movilizaciones. El correísmo tendrá su propia agenda, pero no es la misma que está dentro de esta plataforma de lucha.

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