China completó con éxito el lanzamiento del segundo módulo de su estación espacial Tiangong, o “Palacio Celestial”, el último fin de semana. El módulo Wentian se acoplará así al módulo central que ya estaba operativo desde abril del año pasado.
El nuevo módulo aportará principalmente espacio de laboratorio a la flamante estación. Contará con equipos para realizar investigaciones en biología, ecología, biotecnología, criogenia y gravedad.
Cuenta también con distintos espacios libres que podrán ser utilizados a futuro para agregar más equipamiento científico. Del lado de afuera también se podrán montar experimentos para estudiar fenómenos del entorno espacial, tales como los rayos cósmicos y el viento solar. Además de estas capacidades, el módulo Wentian aportará un sistema de propulsión y navegación que permitirá realizar ajustes a la orientación de la estación espacial.
Con 22 toneladas de masa, esta nueva pieza de la estación no es para nada pequeña. Tiene una longitud de casi 18 metros y un diámetro de más de 4 metros. Cuenta también con un brazo robótico y dos vigas de 30 metros de largo, donde se ubican sus extensos paneles solares. Además, tiene una esclusa de aire que permitirá realizar caminatas espaciales sin tener que despresurizar el espacio principal de la estación.
La estación
La estación espacial Tiangong es el proyecto espacial chino tripulado más ambicioso hasta el momento. La estación ya está operativa y cuenta con tripulación permanente, que rotará aproximadamente entre 3 y 6 meses. Sin embargo, su construcción todavía está lejos de ser terminada. El tercer gran módulo, el Mengtian, será lanzado en octubre de este año.
El año que viene veremos el lanzamiento del Chinese Survey Space Telescope (CSST), similar al telescopio espacial Hubble de la NASA con su lente de 2 metros de diámetro. Operará en la vecindad de la estación espacial china y contará con una cámara de 2,5 gigapíxeles. La cercanía a la estación le permitirá acoplarse regularmente para misiones de mantenimiento.
Nadie los frena
Con una estación espacial recién estrenada, China evita los problemas que enfrentan a rusos y estadounidenses con su añosa Estación Espacial Internacional (EEI). Esta última ya está en órbita hace más de veinte años y su capacidad operativa estaría severamente limitada en el próximo tiempo.
Además de diferentes problemas técnicos, la EEI enfrenta un sinfín de matices políticos que ya eran tensos incluso antes de la Guerra de Ucrania. De hecho, los rusos anunciaron que su retirada de las EEI será efectiva en 2024, aunque no dieron mayores detalles.
Los chinos dependen de sí mismos y tienen una poderosa estación espacial que les servirá como base por muchos años. Aún más, el programa tripulado chino tiene su siguiente meta puesta en la Luna, lugar al que piensan llegar en la década de 2030.