Política Sep 24, 2022

Estudio, diagnóstico y tratamiento para la Salud en CABA

¿Cómo empezar una crónica sobre el estado del Sistema de Salud Público de la Ciudad de Buenos Aires? Podríamos intentar reflexionar como si se tratara de una práctica asistencial, vicio de quien firma esta nota que es médico y labura en el Hospital Público.
Futura-Laboratorio de Ideas | Coordinador Equipo de Salud

ANTECEDENTES

1. La ciudad de Buenos Aires heredó una estructura hospitalaria que cuenta con 33 hospitales producto de pensar un sistema de salud nacional fuertemente centralizado. Es decir, la estructura no partió de una planificación estratégica local sino de una planificación nacional. 

2. El Sistema de Salud Público es utilizado por el 20% de la población de la CABA pero ese porcentaje crece al 31% en el sur del distrito y casi a un 50% de los menores de 20 años. A su vez, absorbe a la población que circula por nuestra ciudad pero no tiene domicilio. 

3. Desde 2017 (año en el que el gobierno porteño se hizo cargo del gasto en seguridad) cae el porcentaje del presupuesto asignado a salud, algo que se sostiene hasta hoy. 

4. Si analizamos el periodo 2007-2017 se ve que disminuyeron las camas destinadas a internación y que cayeron los egresos. Es decir, se atiende a menos gente pese a que la demanda se mantuvo o incluso aumentó

ENFERMEDAD ACTUAL

Se están desarrollando una serie de conflictos en la CABA que pintan un panorama complejo.

1. Residentes y Concurrentes. Para quienes no conozcan de qué se trata estos son profesionales matriculados que realizan una formación de posgrado con tareas asistenciales. Este colectivo es uno de los más dinámicos y el que viene sosteniendo conflictos desde hace más de una década. El 21 de septiembre hicieron un paro y movilización.

¿Por qué motivo? Porque suele ser frecuente el retraso en el pago de jefes e instructores y de los ingresantes de hasta medio año. Porque si bien desarrollan tareas asistenciales no cuentan con los derechos laborales con los que sí cuenta el personal de planta. Porque sus salarios de ingreso no llegan a cubrir la canasta básica de pobreza. Porque al terminar con su formación no suele haber canales para ser absorbidos por el sistema público. 

A todo esto se le viene sumando una caída sostenida en los aspirantes para ingresar a los cargos que se concursan y cada vez más profesionales recién graduados son absorbidos por la medicina privada ya que el sistema público fue dejando de tener el monopolio de la formación de posgrado.

Se expresa en este punto un fenómeno que viene de antes, de la formación de grado y que tiene que ver con una tendencia en la práctica médica a la subespecialización dejando en segundo plano a las especialidades generales. Esto va a tener impacto en los años venideros ya que es cada vez más notoria la ausencia de especialistas en pediatría, clínica médica, terapia intensiva, medicina general y cirugía general. 

2. Enfermería. La tarea de enfermería en la asistencia sanitaria en hospitales, consultorios y centros de salud es imprescindible. El recorrido histórico nos muestra que originariamente la tarea de enfermería fue realizada por voluntarias, en un principio ligadas a las iglesias. Ese inicio ya nada tiene que ver con la realidad actual con un nivel de formación y profesionalización que no se ve reflejado en el lugar que ocupan en el Sistema de Salud. 

Estamos hablando de que hay cada vez más licenciados/as en enfermería, es decir, que completan una carrera universitaria. Mientras médicos/as, musicoterapeutas, psicologos/as, trabajadoras sociales, nutricionistas y 37 disciplinas más forman parte de la Carrera Profesional (el equivalente al convenio colectivo de trabajo) enfermería sigue regida por el convenio colectivo de los municipales de la ciudad, lo que se conoce como personal de escalafón. ¿Qué implicancias tiene? Menor remuneración, salarios más bajos y la imposibilidad de realizar carrera dentro de los hospitales. 

En septiembre del 2020, en medio de la pandemia, aún sin vacunas disponibles, enfermería marchó a la legislatura porteña pidiendo su ingreso a la Carrera Profesional. ¿Cuál fue la respuesta del gobierno de la ciudad? Una brutal represión. Este 21 de septiembre volvieron a realizar un paro y se movilizaron. 

“Reclamamos el reconocimiento profesional que es la inclusión a la ley 7035 ya que los enfermeros licenciados tenemos todos los requisitos para estar encuadrados en esa ley y el gobierno de la ciudad nos discrimina”, explicó a Primera Línea la licenciada Andrea Ramírez, presidenta de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE). “Reclamamos también por el salario, porque ni siquiera nos pagan como profesionales. Ni nos reconocen ni nos pagan, por eso nosotros pedimos mientras tanto la equiparación salarial al 100% y no el 50% a 4 años que nos están ofreciendo”, añadió. 

Asimismo señaló que pelean por mejores condiciones laborales, por aumento del personal, el pase a planta de todos los contratados que entraron en pandemia y la reincorporación de aquellos que han sido despedidos. “Parece que sobran los enfermeros cuando faltan y sobre todo los fines de semana”, sentenció.

“Nuestra pelea por el reconocimiento profesional lleva 20 años, desde el 2002 que es cuando se crea la ALE. En el 2018 se votó la ley 7035 y nos dejaron afuera, por lo que seguimos en el escalafón general. Eso nos impide, por ejemplo, tener instancias de capacitación dentro del horario laboral como tienen el resto de los profesionales de la carrera profesional”, completó Ramírez. “Queremos trabajo digno con derechos plenos, no queremos que ningún compañero entre con contratos basura”, concluyó.

3. Médicos Municipales. La Asociación de Médicos Municipales de la CABA está convocando a un paro para el día 27 de septiembre exigiendo la recomposición salarial calculando sólo en lo que va del año un atraso de 11% en relación a la inflación y vienen acumulando una pérdida de poder adquisitivo que lleva años. El salario de ingreso de un médico/a de planta apenas supera el umbral de la pobreza. 

En los hospitales es cada vez más palpable un fenómeno antes era inexistente: médicos y médicas renunciando a cargos de planta permanente para dedicarse a tareas asistenciales en el sistema privado. Como consecuencia del trabajo a tiempo parcial y las bajas remuneraciones, el pluriempleo entre médicos y médicas es del 55% en promedio siendo de más del 80% en la franja de profesionales de entre 40 y 50 años. 

El desarrollo de un mercado “dual” de trabajo lo viabiliza combinando mejores salarios y condiciones de trabajo en el sector privado y protección social y otros beneficios pero con bajos salarios en el sector público. El diferencial de remuneraciones induce un importante desplazamiento del sector público al privado perdiendo aquel al personal más calificado y con mayor experiencia.

4. Reestructuración de los niveles de atención. Para completar el panorama, se realizó una modificación en el organigrama del Ministerio de Salud a partir del cual las áreas programáticas y los centros de salud han dejado de depender de los hospitales de cabecera y del propio Ministerio. 

Edgardo Knopoff, jefe del área programática del Hospital Piñero y secretario de Prensa y Comunicación de la Asociación de Médicos Municipales señaló que “el Ministerio de Salud de CABA está fragmentando el Sistema Público de Salud separando los niveles de atención”. “Esta es una clara continuación de la política del menemismo en la década del 90 en la que se transfiere en niveles inferiores las responsabilidades y se fragmenta aún más el sistema. De esta manera se busca un primer nivel independiente con una atención primaria selectiva, es decir, focalizada en niveles socioeconómicos bajos”, agregó. 

Desde el punto de vista de Knopoff, en lugar de ir hacia una integración “se va a mayor fragmentación” lo que va a redundar en “peores condiciones de salud para la población y peores condiciones de atención”. “Esta fragmentación ya la conocemos. La vivimos con la transferencia de hospitales nacionales a las provincias y de las provincias a los municipios. Si algo faltaba era dividir los niveles de atención cuando en la CABA pasaba al contrario y desde el 2000 se veía un proceso de crecimiento e integración del primer nivel”, cuestionó. 

Finalmente apuntó que la fragmentación “busca dividir a las asociaciones gremiales intentando dividir el poder de algunas de estas corporaciones para negociación salarial, empeorando las condiciones laborales”. “Dicen que separan los niveles de atención para no analizar bajo los mismos parámetros a los distintos niveles de atención pero lo hacen para centralizar el manejo del dinero y desempoderar a las instituciones intermedias”, subrayó.

DIAGNÓSTICO

Con el cuadro de situación hasta acá pintado el diagnóstico es claro, el Sistema Público de Salud de la CABA está en una crisis que, de no mediar acciones de gobierno, puede ser terminal y en el corto plazo poner en cuestión la continuidad de la atención. 

TRATAMIENTO

Pensar en acciones fragmentadas, espasmódicas y con rasgos corporativos no viene dando resultado alguno. Hay un proceso de degradación del laburo en los hospitales que requiere otro enfoque poniendo en el centro la defensa del Hospital Público. 

El gran acierto de la Carpa Blanca docente a fines de los 90 fue justamente ese, poner en cuestión la degradación del sistema educativo a la vez que reclamar por mejoras salariales a partir de un amplio apoyo social. De esa lucha salió el nuevo estatuto docente y las paritarias nacionales. 

Homologar esa realidad a la del sistema de salud puede parecer forzada, es otro contexto, estamos viviendo otra realidad. Pero es momento de recuperar audacia, lograr el acompañamiento de la comunidad que utiliza al Hospital Público, a los profesionales de la salud en su conjunto y salir a dar una respuesta contundente que revierta el estado de situación.

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