Un 16 de julio de 1969 partió desde Cabo Cañaveral un cohete Saturn V, el más grande jamás construido. Cuatro días después, Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros seres humanos en pisar nuestro satélite natural.
A más de medio siglo de esa hazaña, la NASA tiene nuevamente un poderoso cohete capaz de llevar tripulación hasta la Luna y traerla de regreso. El Space Launch System ó SLS está casi listo y se convertirá, cuando vuele, en el cohete más poderoso de la historia, destronando al Saturn V de antaño.
El programa Artemis
El cohete SLS es la columna vertebral del programa Artemis que lleva el nombre en inglés de la diosa Artemisa, que a su vez es la hermana gemela del dios Apolo. La referencia es crucial: Apolo fue el programa que llevó al primer hombre a la Luna. Artemis apunta a ser el programa que lleve allí a la primera mujer.
El primer hito del programa Artemis, denominado Artemis 1, será lanzar el cohete SLS sin tripulación a bordo. Si todo va bien, la misión Artemis 2 hará una trayectoria similar pero con tripulación. Las misiones Artemis 3 en adelante harán intentos de alunizaje. Pero a no entusiasmarse tanto, que para esto aún faltan varios años y con suerte veamos todo antes del fin de esta década.
Artemis 1 y sus constantes retrasos
La misión Artemis 1 estaba inicialmente prevista para 2017. Desafortunadamente, los distintos proveedores privados -como Boeing- fallaron en el cumplimiento de los plazos a la hora de entregar las distintas partes del cohete SLS.
La estructura de contratos de la NASA de hecho favorecía estos retrasos. Es que los proveedores no tenían un monto fijo a percibir. Por el contrario, los contratistas podían inflar los precios y los plazos, cada vez quedándose con una tajada mayor del presupuesto de la NASA. En otras palabras, había poco y ningún incentivo para que estos fabricantes entregaran lo acordado a tiempo. Este modelo de contratos fue duramente criticado por el Congreso de los EE.UU. y subsiguientemente modificado para futuras misiones.
A finales del año pasado el cohete SLS fue ensamblado por primera vez y en marzo de 2022 lo vimos salir por primera vez del hangar para un ensayo general de la cuenta regresiva. Lamentablemente, diversas fallas impidieron completar el ensayo tal como estaba previsto. El cohete tuvo que ser devuelto al hangar y recién se realizaron las pruebas nuevamente en junio.
Si bien el nuevo ensayo en junio no fue 100% exitoso, la NASA confirmó que fue “suficientemente bueno” y por ende el paso siguiente es proceder directamente al lanzamiento.
Las fechas para Artemis 1
Este pasado 20 de julio, en el aniversario de la llegada de la humanidad a la Luna, la NASA finalmente puso una fecha de lanzamiento para Artemis 1: el 29 de agosto de este año. Si bien esta fecha no está escrita en piedra, el hecho de que tengamos un día específico al que aspirar nos indica que la NASA tiene confianza en poder llegar con todo a tiempo.
Y la presión no es menor, es que algunos de los componentes del cohete SLS tienen una fecha de vencimiento. En particular, sus cohetes sólidos tendrían que ser usados como máximo unos 12 meses después de ser ensamblados. Ese plazo se cumplió en enero pasado, pero la NASA les otorgó unos 6 meses de gracia. Con estos vencimientos nuevamente en el horizonte, la urgencia por lanzar es cada vez mayor.