Ambiente Abr 29, 2025

Empezar de cero: desbordes del Río Pilcomayo en el chaco salteño

La inundación de la comunidad La Estrella por un desborde previsible del curso fluvial dejó al descubierto la ausencia del Estado.

El pasado 17 de marzo de 2025, a las 4 de la mañana, mientras los vecinos dormían en la comunidad La Estrella, sintieron el agua barrosa filtrarse por debajo de las precarias casas. Esta comunidad, de aproximadamente 40 familias chorotes/wichís, está ubicada en el chaco salteño, muy cerca de la triple frontera con Bolivia y Paraguay. 

Todo sucedió de repente. No hubo tiempo de evacuar a niños y ancianos, de recoger la ropa, abrigos y frazadas; y mucho menos de preservar los pocos muebles que tenían para evitar que se estropeen. Cuando amaneció, el agua ya había entrado a las casas, escuela y centro comunitario; y no bajaría hasta varios días después de que frenara la lluvia.

Pilcomayo La Estrella
Inundación de la comunidad Kates del 17 de marzo de 2025. Foto: Alicia Aviles, maestra de la escuela de Kates

A decir verdad, esto no era totalmente imprevisible: ya había ocurrido en 2007, 2018, 2019 y 2020. El comportamiento del Río Pilcomayo es conocido por los habitantes de la zona, pero últimamente los desbordes (y las secas) son más frecuentes e intensos. Los pobladores afirman que “ahora se vive en un gran pantanal”. La pregunta es la de siempre: ¿A dónde ir para poder vivir mejor? 

En los últimos años, varias comunidades de la zona fueron relocalizadas por los cambios en el “comportamiento” del río, pero La Estrella había decidido sostenerse en su sitio, resistiendo y sobreviviendo. Después de todo, es lo que han hecho por generaciones. El río siempre proveyó de agua para vivir, peces para alimentarse y un paisaje hermoso para disfrutar. Sin embargo, esta vez fue distinta: la bronca, la tristeza y la sensación de abandono por parte del Estado ganaron lugar; obligando a las familias a tomar la decisión más drástica: dejar todo atrás y empezar de cero.  

Inmediatamente después de la inundación las familias mudaron lo que quedó a zonas más altas en tolderías improvisadas con nylon y maderas.

Pilcomayo La Estrella 2
Pertenencias de la comunidad a la vera de la ruta provincial 54. Fotografía: Alicia Aviles

La solidaridad y la cooperación de la gente fue un factor clave frente a la pérdida total de sus bienes y de la comunidad. Hubo muchas personas que se acercaron a colaborar. Las maestras, sin un espacio donde poder trabajar organizaron colectas, ollas populares y un espacio de contención para los chicos al costado de la ruta. Semanas después de la catástrofe los niños no han vuelto a las aulas, aunque continúan sus tareas con cartillas. Nadie del Ministerio de Educación provincial se acercó o dio un comunicado sobre la vuelta al colegio. 

Pilcomayo La Estrella 3
Personal docente de la escuela de Kates y vecinos colaborando con la preparación de alimentos y donaciones. Foto: Alicia Aviles

Existen numerosos pendientes: la atención médica, el traslado del módulo de salud donde poder atender debidamente, la reconstrucción de la comunidad y las garantías de que este hecho no se volverá a repetir, tanto en La Estrella como en los pueblos cercanos. Las defensas sobre el río fueron erosionadas durante la inundación, de modo que en caso de que un evento similar suceda nuevamente las consecuencias pueden ser desastrosas. Ya lo sabemos: ¿ahora qué haremos? 

Si te interesa lo que leíste y querés que contribuir a que sigamos brindando información rigurosa podés colaborar con Primera Línea con un aporte mensual.

Aportá a Primera Línea