El martes 31 de mayo trabajadores y trabajadoras de Clarín, Olé y las distintas revistas del grupo, paralizaron sus actividades por 24 horas. Lo mismo hicieron en Página/12, que arrastra un conflicto de varias semanas. A su vez, el jueves en el diario Perfil se llevó a cabo un cese de tareas.
Estas acciones se enmarcaron el plan de lucha impulsado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) bajo la consigna #PeriodismoEnEmergencia. El reclamo transversal a la mayoría de las redacciones es el salarial. La mayoría no alcanza la Canasta Básica de pobreza que, según la última medición, se ubica en los 95.260,37 pesos.
“Una vez concluida un poco la pandemia, Perfil empezó de motu propio a desdoblar el salario. Pagaba hasta 65 mil pesos el cuarto día del mes y el resto del salario lo difería, en principio unos 10 días, y los últimos cinco o seis meses recién lo pagó la última semana del mes”, explicó a Primera Línea el delegado Matías Cardone y miembro de la Comisión Directiva del SiPreBA.
Si bien eso de por sí ya era un problema, “en principio los 65 mil pesos comprendían a una masa grande de trabajadores, o sea, que la mayoría cobraba el sueldo completo”. Pero con el correr de los meses y aunque, según Cardone “la paritaria que firmó el sindicato que no tiene representación gremial sea magra”, empezó a abarcar cada vez más trabajadores.
Tras la medida de fuerza del jueves, lograron una reunión con la empresa. “Conseguimos algunos avances que de ningún modo consideramos una victoria definitiva ni mucho menos, pero elevaron el piso del primer pago de 65 a 80 mil pesos”, subrayó el delegado.
Finalmente aseguró que todo lo que se consigue es “en base a la organización, a la lucha y con el SiPreBA atrás”. “Seguimos atentos y en plan de lucha para recomponer salarios que están muy alicaídos y estamos trabajando fuertemente también en una discusión de categorías porque tenemos salarios muy disímiles por la misma tarea”, completó.
En el Grupo Clarín no hay salarios desdoblados pero no por eso la situación deja de ser grave. “El reclamo tiene que ver con que ya se acumulan siete años de paritarias a la baja, firmada por la empresa que comanda la cámara empresarial de Prensa Escrita, con un sindicato que no tiene representación”, apuntó Clara Uranga, integrante de la Comisión Interna y secretaria de Prensa del SiPreBA. “La gota que rebalsó el vaso fue que la paritaria 2021 la dejaron en un 38%”, detalló la delegada.
Dando un panorama concreto de las dificultades que afrontan las y los trabajadores de uno de los medios de comunicación más importantes del país recordó que “en los últimos dos años nada más” perdieron el 30% de poder adquisitivo y “si tomamos los últimos seis años eso roza al 50%”.
Uranga remarcó que hoy “seis de cada diez redactores y redactoras de Clarín, Olé y las revistas -en su salario de abril-, estaba por debajo de la canasta básica”. “Yo soy un caso testigo, cobro 20 mil pesos por debajo de la Canasta Básica y trabajo hace 15 años en Revista a Elle”, dijo. Y agregó que “la crisis salarial está haciendo que los compañeros a mitad de mes tengan que pedir plata prestada porque no pueden comprar los pañales o ropa para los hijos”.
Más allá de este panorama complejo, realizó un balance muy positivo del paro. “El acatamiento de la medida fue muy bueno, tuvimos una adhesión altísima, prácticamente de todos los sectores y secciones”, señaló.
La realidad que describen les delegades será respaldada con datos y números este lunes 6 de junio, en la previa del Día del Periodista, cuando el SiPreBA realice una presentación en el Congreso Nacional. Allí el sindicato dará a conocer un “Informe socioeconómico sobre periodistas y trabajadores de prensa” en base a la encuesta que realiza anualmente.
“Necesitamos al SiPreBA en paritarias urgentemente, necesitamos recomponer fuertemente el salario y discutir las condiciones laborales en un gremio que todo el tiempo baja su perspectiva de futuro, pero estamos firmes organizados y unidos en esta lucha que es aparte de Perfil de todos los trabajadores trabajadores de prensa”, remarcó Cardone.
Por su parte Uranga analizó que “el reclamo que unifica a todas las redacciones de prensa escrita es una recomposición salarial que esté acorde a la inflación”. “Que no quede ningún trabajador ni trabajadora de los medios con salarios por debajo de la canasta básica, debemos superar eso ampliamente porque somos trabajadores y cumplimos una tarea fundamental para la sociedad”, concluyó.