Acuerdo conservador para el nuevo proceso constituyente en Chile
Las principales fuerzas políticas acordaron un relanzamiento que establece límites al proceso iniciado con la rebelión popular de octubre de 2019.
Las principales fuerzas políticas acordaron un relanzamiento que establece límites al proceso iniciado con la rebelión popular de octubre de 2019.
En 2019 el país sudamericano vivió el momento de mayor tensión política y social desde el retorno a la democracia provocado por una ola de movilizaciones que iniciaron por el alza del transporte. Hoy siguen los ecos de las demandas por una vida digna.
El triunfo del Rechazo en el plebiscito del pasado 4 de septiembre dejó acorralado al Ejecutivo que optó por moderarse aún más ante una derecha que presiona, mientras en las calles los estudiantes vuelven a protestar.
Este 4 de septiembre el pueblo chileno definirá si aprueba la nueva constitución o mantiene la ley fundamental instaurada por la dictadura. Un gobierno que llegó lleno de expectativas de transformación corre el riesgo de quedarse en medio del río.
El texto fue presentado el 4 de julio y es el resultado de las deliberaciones de la Convención conformada tras la rebelión de 2019. Será sometido a referéndum de aprobación en condiciones que hoy parecen adversas.
Una tónica progresista moderada, el trabajo de la Convención Constitucional y un relativo empate hegemónico marcan las principales coordenadas políticas del país andino.