¿Hasta cuándo aguantan las universidades?
Hay tres conflictos diferentes y superpuestos, pero en principio sólo uno pone en riesgo la continuidad de las universidades nacionales: los gastos de funcionamiento.
Hay tres conflictos diferentes y superpuestos, pero en principio sólo uno pone en riesgo la continuidad de las universidades nacionales: los gastos de funcionamiento.
El gobierno transita su recesión modelo 1998-2001, pero apuesta a un cambio de régimen monetario modelo 1991 para alcanzar la reactivación modelo 1993, con privatizaciones y alta desocupación.
Como nunca antes, se reveló la relación entre el recorte del gasto público y el empobrecimiento generalizado de la sociedad. Será feroz la caída del poder de compra de los salarios y de la actividad productiva. Y nadie asegura que ceda la inflación.
Massa perderá votos en los grandes distritos de la región centro, pero el AMBA podría compensar. Apenas algunos indicios positivos dentro de un camino severamente cuesta arriba.
El alivio se hizo sentir, sobre todo para quienes creían que Javier Milei podía ganar en primera vuelta. A diferencia de agosto, hoy la novedad es la esperanza.
Una semana en la presidencia le bastaría, por ejemplo, para forzar el arancelamiento universitario, facilitar el libre acceso a armas de fuego y recortar salarios y jubilaciones. No necesitaría más.
Apenas medio millón de votos separan a Massa de Milei. Unos cuatro millones de votantes se sumarán en las generales. La extrema derecha, dividida. Cápsulas de esperanza para evitar el derrotismo.
El ajuste fue el núcleo silencioso de la campaña opositora. Eliminar ministerios, privatizar, devaluar. Una agenda que no reclama el FMI, ¿pero el electorado sí?
Con más ediciones de «dólar soja» que de «IFE», con más inflación, con una tasa de interés más alta que la recibida y con un mayor ritmo de depreciación del peso, su candidatura sólo se explica por su potencial electoral. ¿Pero alcanza con eso?
A casi tres semanas del cierre de listas, todavía hay margen para sorpresas. Los ejemplos del período 2011-2017. La apuesta inverosímil por Sergio Massa. El ensayo con Wado de Pedro y el recuerdo de Florencio Randazzo.
La Libertad Avanza mide 30 puntos, dijeron dos encuestadoras en abril. Pero los números no se condicen con el desagregado por provincia. Mucho menos si se analizan trayectorias y estructuras que van más allá del AMBA.
El aumento de la inflación y de las recetas neoliberales alimentan la crisis del modelo de acumulación iniciado en 2003. Tras ello, la pulseada entre quienes ofrecen otro Estado o menos Estado.